En el corazón de la llanura de Salisbury, en Inglaterra, se encuentra uno de los monumentos más enigmáticos y misteriosos del mundo: Stonehenge. Este impresionante círculo de piedras ha sido objeto de estudio y especulación durante siglos, y a pesar de numerosos intentos por desentrañar su secreto, sigue siendo un enigma para muchos. En este artículo, exploraremos la historia y los misterios que rodean a este icónico monumento.

Orígenes y数据ción

Stonehenge se construyó en varias etapas a lo largo de más de 1.000 años. La primera fase, que data de alrededor del 3000 a.C., consistió en la creación de un círculo de pozos y un fosado en forma de «C». La segunda fase, que se inició alrededor del 2500 a.C., vio la construcción del famoso círculo de piedras, que se cree que fue hecho por los constructores del Neolítico.

Teorías sobre los constructores

A lo largo de los años, se han propuesto varias teorías sobre quién construyó Stonehenge. Algunas de las más populares son:

  • Los druidas: una casta de sacerdotes y sabios celtas que se cree que utilizaron el monumento para rituales y ceremonias.
  • Los constructores del Neolítico: una civilización de agricultores y pastores que se cree que construyó el círculo de piedras como un lugar de culto y reunión.
  • Los celtas: un pueblo que se cree que construyó el monumento como un lugar de culto y sacrificio.

El propósito de Stonehenge

El propósito exacto de Stonehenge sigue siendo un misterio, pero se han propuesto varias teorías. Algunas de las más populares son:

  • Un lugar de culto y reunión: Stonehenge puede haber sido utilizado como un lugar de culto y reunión para los constructores del Neolítico y otros pueblos.
  • Un observatorio astronómico: el monumento puede haber sido utilizado para observar y registrar los movimientos de los cuerpos celestes.
  • Un lugar de sacrificio y ritual: Stonehenge puede haber sido utilizado para rituales y sacrificios, como la ofrenda de comida y objetos valiosos a los dioses.

La construcción del monumento

La construcción de Stonehenge fue un proceso complejo y laborioso que requirió la participación de cientos de personas. El monumento se construyó utilizando dos tipos de piedras: los llamados «sarsens», que son grandes bloques de piedra caliza, y los «cortadores», que son pequeñas piedras de arenisca.

Legado y conservación

Stonehenge es uno de los sitios más visitados y más famosos del Reino Unido, y su conservación es un tema importante. En 1986, el monumento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y se están llevando a cabo esfuerzos para proteger y preservar el sitio para las generaciones futuras.

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